Los termofluidos o líquidos caloportadores Therm se utilizan para aplicaciones de calefacción dinámicas y una transmisión óptima del calor. Para temperaturas altas de hasta > 300 ºC.
No todos los termofluidos son adecuados para sus equipos. Por ese motivo, antes de decidir qué producto elegir, es imprescindible tener en cuenta factores como la conductividad térmica, los rangos de temperatura y la viscosidad. También es relevante el volumen del baño, así como el volumen del circuito externo. En sistemas abiertos o semiabiertos, el termofluido está en contacto directo con el aire ambiental (e.g. baño de agua, termostato) mientras que en sistemas cerrrados con aceite frío no tiene este contacto.